El blockchain trata de una tecnología que facilita la transmisión de datos de forma realmente segura y a través de una codificación completamente sofisticada. Podría ser similar a un libro de contabilidad de una compañía donde se registran todas las entradas y salidas de acciones monetarias. Si bien, en el marketing digital adquiriría un aspecto online. Es un término que cobra vital importancia en el Bitcoin pero su uso tiene mucha más amplitud y es que también puede crear otras criptomonedas que se sustentan bajo los mismos principios, pero con otras propiedades (política, algoritmo…).
Lo realmente recalcable del blockchain es que esta transferencia de datos no requiere de un intermediario que analice y corrobore la información. Por el contrario, éste vendría dividida en varios nodos independientes entre que sí que la registran y aprueban. Cuando los datos son insertados no podrán ser eliminados y solo se podrán aumentar los nuevos registros. Asimismo, no necesariamente tiene que ser legitimada.
Concretamente, el blockchain empieza su uso en la transacción de datos (como las monedas en Bitcoin). Esa transacción se manda con otras transacciones pendientes que todas juntas crean un “bloque”. Ese bloque se envía a la red de ordenadores que verifican las transacciones mediante cálculos matemáticos y, al llegar a un consenso, las transacciones se consideran verificadas. Así, cada bloque se sella de forma temporal con un “hash” criptográfico y se genera una cadena de registros. Finalmente, se ejecuta esa transacción del usuario A al B.
Según Don y Alex Tapscott en su libro Blockchain revolution (2016), «El Blockchain es un libro digital incorruptible de transacciones económicas que pueden programarse para registrar no sólo transacciones financieras, sino prácticamente toda transacción o información que sea de valor».
¿Para qué sirve el blockchain?
El blockchain tiene diferentes funciones, muchas de ellas orientadas al marketing digital.
Como hemos mencionado, dotar de fiabilidad y seguridad a una transacción es el objetivo principal. De este modo, por ejemplo, las compras online se convierten en un método fácil y accesible con el que poder contar. De tal manera, nos evitamos fraudes con el dinero, falsificaciones a grande escala, copias baratas, etc. La marca garantiza un recurso fiable en sus servicios.
A su vez, no solo la marca garantiza que a sus productos falsificados les cueste más venderse, sino que también aporta a su identidad mayor responsabilidad para con sus clientes. Ya no solamente cuenta la opinión de la empresa, detrás existen los contratos inteligentes en la transacción que aseguran la transacción. Esto a su vez asegura que desaparezcan los odiados trolls y aumentaría la seguridad del usuario. Podríamos decir que esta transacción sitúa al usuario como propietario de sus acciones frente a posibles fraudes económicos o de palabra.
Ejemplo de blockchain
Por ejemplo, el blockchain en Estados Unidos se ha realizado para prevenir el fraude electoral en las elecciones de 2016 (no es la primera vez que se cuestiona la legitimidad del votante). Su tecnología dio un sistema de conteo de votos electrónicos imposible de descifrar. Así, se valida una elección durante el registro del que vota y asegura que los votos no puedan ser manipulados posteriormente.