Cuando nos referimos a big data hacemos referencia a “datos masivos”, concretamente digitales. Pero, más allá, tiene que ver con la capacidad de poder explotar esos datos para extraer la información y conocimiento de valor para nuestra empresa. Hablamos al volumen, complejidad, variedad y velocidad cada vez mayores de la información y datos que se utilizan. Y no sólo equivale a una recogida de datos, sino que también plantea los desafíos, capacidades y competencias ligadas con el almacenamiento y análisis de grandes cantidades de datos.
De esa forma, podremos diseñar los mejores productos que más interesan a nuestra audiencia, determinar el comportamiento del usuario y poder ser más competentes en el mercado laboral. Esos datos extraídos reflejarán indicadores necesarios en la toma de decisiones, incluso en tiempo real.
¿Para qué sirve el Big data?
Lo hemos comentado en las últimas líneas de nuestra definición. En definitiva, el big data es una percepción global de todos nuestros datos empresariales que nos ayudarán como toma de percepción de nuestra compañía, así como de técnica para tomar las medidas oportunas en nuestra estrategia digital. Más allá podemos evaluar los siguientes beneficios extraídos del big data:
- Sirve para descubrir nuevas ventajas y construirlas a partir de nuestros antecedentes. Por ejemplo, conocer qué sitios web visita más nuestro cliente para adaptar nuestros servicios.
- Entender la navegación del usuario para desarrollar imágenes de sus clientes para crear mensajes y productos que sean relevantes para ellos. Eso nos aportará compromiso con el cliente, mejorará nuestra lealtad hacia nosotros y optimizará el marketing empresarial.
- Monitoriza las tendencias que sirven para trazar la mejor estrategia. Aquí, la herramienta ‘Google Trends’ sería necesaria.
- Identifica el contenido específico que mueve a los clientes por el embudo de ventas.
- Extrae los datos rápidamente y de manera simple.
Ejemplo de Big Data
Podríamos hablar de Netflix como un buen ejemplo que utiliza análisis de big data para publicidad dirigida. Al contar con más de 100 millones de suscriptores, el gigante mediático recoge cantidades enormes de datos. De hecho, eso es la clave que impulsa la aplicación. Al suscribirse y visualizar un tipo concreto de contenido, éste se familiariza con la forma en el que se envían las sugerencias de qué ver próximamente. Esto se realiza usando sus datos de búsqueda y observación previos. Son datos e informaciones útiles para valorar lo que más interesa al suscriptor.
Pero, por ejemplo, Amazon va mucho más allá. Ya que con la nueva Amazon Fresh and Whole Foods, la compañía ha mejorado la innovación y desarrollo de sus productos con base en lo que el consumidor consume en internet y ofrece la experiencia necesaria que permite la creación y el logro de un mayor valor. Puede analizar cómo los clientes compran alimentos y cómo los proveedores interactúan con ellos. Son datos que ofrecen información cada vez que es vital aplicar nuevos cambios. Este es un ejemplo perfecto de cómo los grandes datos pueden ayudar a mejorar la innovación y el desarrollo de productos.
